Flores, chocolates, globos en forma de corazón… todo bien, pero seamos honestos, lo que realmente hace que San Valentín sea especial es la comida. Y si hablamos de comida, una buena parrillada siempre es mejor que cualquier osito de peluche. Así que este 14 de febrero, olvídate de lo típico y arma una cita diferente en La Vicenta, donde el amor se cocina a la parrilla.
Olvídate de lo cursi, aquí el romance sabe a fuego y carne
San Valentín no tiene que ser una cena llena de formalidades y etiquetas. En La Vicenta, lo hacemos a nuestro estilo: jugoso, al carbón y con dos guarniciones. Ya sea que vengas con tu date, tu mejor amigo o hasta con el ligue indeciso, aquí la experiencia siempre es épica.
Imagina esto: una arrachera bien servida, un ribeye al término perfecto o hasta unos sliders que te van a hacer olvidar cualquier dieta. Todo acompañado de una chela bien fría o un carajillo de sabores para cerrar con broche de oro.
El plan que nunca falla
Lo mejor de todo es que aquí no necesitas flores ni discursos largos para impresionar. Solo basta con llegar, pedir un buen corte a la parrilla y dejar que la magia del carbón haga lo suyo. Ah, y si te preguntas si tenemos postre para compartir, la respuesta es obvio que sí. Un Chewychenta o un Brownie de Chocolate Fudge pueden ser la mejor manera de decir “me gustas, pero me gusta más la comida”.
¿Te convencimos o te lo explicamos con más carne?
Este San Valentín, hazlo diferente. Olvídate de los restaurantes aburridos y vente a La Vicenta a celebrar con una cena que sí vale la pena. Reserva tu mesa, trae a tu persona favorita (o varias, no juzgamos) y prepárate para una noche con mucho sabor.
Y ya sabes, si subes la foto de tu parrillada, etiquétanos en redes para que el mundo vea que aquí el amor no solo se siente… se come.