Comida godín indispensable: Tacos de suadero

A la hora de la comida godín, no hay como disfrutar de este clásico chilango, una delicia que satisface tu antojo más culposo: unos tacos de suadero.

Típica escena godín…

Llega la hora de la comida y unos corren al comedor por su tupper con una aburrida ensalada y la sopa de fideos de ayer, otros salen disparados a alcanzar a la señora de las tortas y otros, los más sabios, deciden no desperdiciar su valiosísimo tiempo -que, cuando eres godínez y es la hora de la comida, vale más que el auto del jefe- comiendo algo poco menos que insípido y aburrido, y deciden salir a buscar alguna opción rica por la zona.

Y es así como llegamos al epítome de la comida godín: los tacos.

Así es, los tacos en todas sus presentaciones son perfectos para cuando mueres de hambre y tienes poco tiempo, pero si además le sumas que eres un poquito exigente y que no te comes cualquier taquito de la esquina, hay que buscarte unos buenos tacos que satisfagan a tu foodie interior, y ahí es donde sale al quite el taco de tacos: los tacos de suadero.

Dentro de todo el universo de tacos disponibles en México, los de suadero son una comida godín por excelencia.

Algo hay en esa perfecta combinación de sabor y aroma que vuelve loco a cualquiera y no es para menos.

Después de los de pastor, los tacos de suadero son favoritos de todos los mexicanos. Un platillo chilango por nacimiento pero que ya se ha extendido hasta los más remotos confines de nuestro país; que igual puedes encontrar en un puesto callejero -su ubicación más común- que en el más fino restaurante de alta cocina mexicana.

¿Qué son los tacos de suadero?

La palabra suadero no existe como tal en el vocabulario tradicional del español, su origen viene de la palabra “sudadero”, que es la mantita que se pone a los caballos entre la silla de montar. Se le empezó a llamar de ese modo a la carne de res que está justo en esa zona, pues lo que nos comemos en esos deliciosos tacos es precisamente la carne y la grasa entre los muslos y la piel de la res, y aunque eso te suene poco apetitoso, el sabor de este taco es simplemente delicioso y único.

Hay quienes aseguran que el suadero es 100% chilango. Y es que en la Ciudad de México es súper común encontrar miles de opciones para disfrutar un taco de suadero callejero.

El suadero es la sobre-barriga de la res, es la carne con grasa que se encuentra entre el costillar y la piel de la vaca, así como la carne del pecho.

De una res salen únicamente 5 kilos de suadero, lo que hace que comúnmente en los puestos de tacos callejeros lo que te sirven como suadero contiene también otros cortes, como diezmillo.

Aunque parezca un corte sencillito y sin pretensiones, el suadero es un manjar que se usa en diferentes platillos internacionales, ya que la carne de suadero es extremadamente sabrosa. Su cocción es lenta, además de que se tiene que estofar con algo de grasa para que agarre ese sabor y textura característicos, que le aporta suavidad antes de pasar a la parrilla para que quede bien doradita y deliciosa la carne.

El corte de carne de suadero es de color rosado y tiene una apariencia muscular que usualmente hace que se confunda con otro corte usado para deshebrar.

¿Qué tan saludable es?

Cualquiera creería que viniendo de una parte del animal que contiene tanta grasa el suadero es cero saludable, pero lo que pocos saben es que en realidad al momento de cocinar esta carne la mayor parte de la grasa se derrite.

El suadero como tal no aporta carbohidratos, colesterol ni vitaminas, aunque si lo pones en una tortilla y le agregas su respectiva verdura las cosas cambian un poquito. En un taco de suadero promedio tienes que 53% de las calorías corresponden a grasa, 16% a carbohidratos aportados por la tortilla y 31% son proteínas, correspondientes a 20 gramos de ésta.

¿Cómo se prepara el suadero?

Usualmente se prepara el suadero en un comal de bola, junto con otras delicias garnacheras, como longaniza, tripa, etc., esto le aporta al suadero la riqueza del sabor de la grasa y un toque que lo convierten en uno de los favoritos cuando de comida godín se trata.

Hay algo en ese inconfundible olor a fritanga y carne que apela a los más salvajes instintos godínez, ¿apoco no?

Un taco de suadero doradito en la parrilla, con deliciosa tortilla hecha a mano y una salsa molcajetada que se vuelva la envidia de todas las demás… bueno, eso es algo que no tiene comparación a la hora de la comida, cuando te escapas de las juntas, del inbox a reventar, del jefe que antes de la comida se pone imposible. Sí, sí, la comida es el mejor amigo del godín, lo sabemos.

El suadero es un corte, también es un taco, pero sobre todo es una emoción. El suadero se siente cremoso en el paladar, cremoso y grasoso, esa misma grasa es la que le da el sabor.

Cuando se trata de suadero, no solo es el sabor lo que enamora, es también el aroma. El aroma de los perfectos taquitos de suadero es lo que denota un balance y equilibrio perfecto de grasa, de proteína, de tortilla, de salsa. Un sabor que se disfruta.

En La Vicenta, los expertos en la parrilla, nuestro taco Compadre te sabrá como tus tacos de suadero favoritos de la calle, solo que mejor.

Taco Compadre
Suadero de res con tuétano, con láminas de queso manchego, jitomate, chile serrano y cilantro… ¡Delicioso!

Y, bueno, nada como acompañar tus tacos de suadero con un delicioso trago.

Ya que te decidiste a alejarte de la ofi por unos momentos y deleitar tu paladar con un delicioso taco al puritito estilo chilango, ¿qué te parece combinarlo con una bebida de nuestro menú de mixología?

Para cortar la grasa del suadero no hay como el tequila, te recomendamos probar uno de nuestros clásicos retorcidos, el Pecho de Paloma, que lleva tequila y una mezcla de jugo de toronja y naranja, escarchado con sal de jamaica, ¡yuuuum!

Un taco, unos tragos, ¿qué más quieres?, ¿ya no regresar a la oficina?, pues ahí sí no podemos ayudarte, pero para todo lo demás… está siempre La Vicenta.

Ya lo hemos dicho antes, pero no nos cansamos de repetirlo, en La Vicenta, no hay tacolover que no salga contento.

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